martes, 28 de febrero de 2017

FORTALECER LA PREPARACIÓN DE LOS MÉDICOS RESIDENTES REDITÚA EN UNA MEJOR ATENCIÓN MÉDICA


Acapulco, Gro., 28 de febrero de 2017.- Brindar atención y enseñanza de calidad no es sólo para los usuarios de los hospitales, sino también para el personal y médicos residentes, con el objetivo de formar profesionales que apoyen a la sociedad, que incidan con plenitud, rectitud y honorabilidad.

Así lo afirmó el secretario de Salud, Carlos De la Peña Pintos, al clausurar, en representación del gobernador Héctor Astudillo Flores, los cursos de los Médicos Residentes de las diferentes especialidades correspondientes al ciclo marzo 2016-febrero 2017, a quienes agradeció la oportunidad de apadrinar dicha generación egresada del Hospital General de Acapulco

En la misma ceremonia dio la bienvenida a la generación correspondiente a marzo 2017-febrero 2018, y en donde agregó que en la Secretaría de Salud se trabaja en fortalecer el alojamiento de los residentes de acuerdo con las especificaciones que marcan las instituciones educativas de nivel superior, tales como la Universidad Nacional Autónoma de México, en sus evaluaciones en el estado.

“Hemos hecho el esfuerzo de mejorar las condiciones de hospedaje de los residentes, como la calidad  de enseñanza, dormitorios y comedor”, señaló, además resaltó que en corto plazo lo estudiantes realizarán su residencia en el nuevo hospital de Acapulco.

De la Peña Pintos los conminó a realizar su servicio con  el apego a su perfil académico, ya que –dijo- en la residencia van forjando su carácter  y vocación de ejercicio, por lo que deben prestar atención y dedicación de quienes los dirigen.

Destacó en su mensaje no olvidar sus orígenes, el esfuerzo de sus padres, el lugar donde se prepararon, sus maestros y sus pacientes; “a quienes nos debemos y por ellos estamos aquí y son nuestra principal motivación”.

Por último indicó que trabajar con honorabilidad deja muchas satisfacciones en la vida, ser personas destacadas y profesionales que sirven a la sociedad, por lo que en este año de residencia se fortalecen sus conocimientos, habilidades, valores humanos y el desarrollar de las competencias clínicas necesarias que son fundamentales para ofrecer una atención integral y de calidad a la población.