jueves, 2 de febrero de 2017

MIRADA INTERIOR La basura: CERMUBAD Ataques de Trump a México Por: Isaías Alanís


Mi Chilpancingo
con su plaza soleada
donde todos los días
hay protestas y marchas…

Canción Popular


Buscar alternativas para darle un uso a los desechos y a la basura, resulta interesante y fácil de hacer. Implica tender puentes entre el gobierno, ayuntamiento y la sociedad, empresas y negocios. Y un espacio donde debe ser instalada la planta recicladora. Buscar el financiamiento, vía gobierno estatal, federal y municipal e involucrar a las familias que se dedican a eso para que no pierdan su ingreso, se les mejore y cuenten con servicios de salud y prestaciones de ley.

El meollo es saber si hay la sensibilidad del ayuntamiento, en este caso de Chilpancingo para hacerlo y buscar en otros municipios que ya cuentan con una planta recicladora. Entendida esta como el espacio e instalaciones donde los materiales de deshecho renovables son procesados para nuevos usos. El caso de la basura se separa y es enviada a otro centro donde se utiliza para compostas en el caso de los desechos orgánicos, hojas de árboles y todo aquel desecho que se pueda metabolizar y cuyo producto será utilizado como abono en jardines públicos o bien para su venta.
La basura no biodegradable, cuya cantidad es menor a la que ingresó a la planta,  será llevada a un “relleno sanitario”.

Existen diversas plantas de reciclaje dependiendo de los materiales que reciclen; se podría comenzar con una que se encargue de reciclar, pet, papel y latas de metal.
Y desde luego estudiar la viabilidad de crear un Centro de Reciclamiento Municipal de Basura y Deshechos, (CERMUBAD), para este propósito contratar a un equipo de expertos que realicen el proyecto y buscar un techo financiero que permita en poco tiempo la amortización del capital invertido.
Esta planta se encargará de recoger y acumular los materiales para su reciclaje de centros de entrega comunitarios de las colonias y consumidores. En la planta de reciclaje, son seleccionados a mano o a máquina, limpiados y procesados, triturados, fundidos, molidos, aplastados, hechos pulpa o astillados, dependiendo del material. Después de que los desechos son procesados, el material es enviado a otros centros donde lo transforman para nuevos productos.

Y lo más importante iniciar una campaña mediante talleres, espectáculos de todo tipo enfocados a separar la basura en Chilpancingo a través de las instancias que ya existen; DIF Municipal, Dirección de Cultura, Servicios Generales y Protección Civil, entre otras. Realizar un trabajo de concientización en la ciudadanía que permitirá al ayuntamiento tener un control de su espacio territorial mediante la creación de Comités Ciudadanos quienes se encarguen del cuidado y revisión de los contenderos donde la gente depositará su basura previamente separada.
A estas células ciudadanas se les capacitara primero para que a su vez, lo multipliquen en su comunidad, y diseñar un manual operativo que contenga el ABC del buen uso de los desechos, esta acción permitirá evitar que barrancas, calles y cauces de ríos se inoculen con pet y otras sustancias, incluyendo las tóxicas.
El alcalde de Chilpancingo tiene el compromiso de apostarle a esta cruzada que evitará que Chilpancingo este considerada como una ciudad endémica para muchas enfermedades y mantendrá limpio, mientras se pueda el encauzamiento del Huacapa que es un foco de infección permanente los 365 días del año y para el cual se requiere otro proyecto para su limpieza.

La creación del CERMUBAD no está separado de la búsqueda de alternativas para sanear dicho cauce y se le ponga atención a la presa del Cerrito Rico y Amojileca.
Me platicó el actual gobernador Héctor Astudillo que durante las tormentas de “Ingrid y Manuel”, en su calidad de alcalde de Chilpancingo, personalmente fue prácticamente a sacar de sus viviendas a gentes de las colonias limítrofes a la presa, que se negaban a abandonar sus viviendas, sin esa acción se evitó una catástrofe en la que hubiesen muerto cientos de seres humanos.

Este es un apunte sobre el buen uso de la basura, lo escribí gracias a un amigo que leyó la Mirada anterior en donde la llamé, la “gallina de los huevos de oro”.
El alcalde de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva, tiene la palabra para crear una planta de reciclaje en la capital de Guerrero, darle trabajo a los “pepenadores”, crear una industria municipal prospera, autogestiva y evitar que Chilpancingo siga ocupando los últimos lugares en servicios públicos y calidad de vida.
Recorrer Chilpancingo, es horroroso por la enorme cantidad de basura acumulada de días en todos los rincones y barrios. La tardía alerta sanitaria no es la solución.
La solución es que los vehículos del ayuntamiento hagan ese trabajo.
Y evitar entregarle el millonario negocio a una empresa privada, o a un cacique como Rafael Gutiérrez Moreno cuya meta, además de extorsionar y explotar a los miles de pepenadores de la CdMex, fue la de tener cien hijos. No llegó a los cien, una madrugada fue asesinado, se dice que por mandato de una de sus “esposas”, pero lo cierto es que el Zar de la basura fue multimillonario en pocos años.

DE REOJO

Y algo más peligroso que retirar inversionistas, es la información dada a conocer por Dolia Estevez sobre la llamada entre Trump y EPN. Esteves sostiene que Trump le dijo a Peña Nieto: “No necesito a los mexicanos, no necesito a México, vamos a construir el muro y ustedes van a pagar les guste o no” y agregó “los militares mexicanos no sirven para su tarea de combatir el narcotráfico….” y amenazó “con usar la fuerza militar porque las fuerzas armadas mexicanas no pueden con el narcotráfico, él va a enviar sus tropas por los badmen”.
Trump es un ignorante, la DEA está metida hasta las manitas y son ellos los “badmen”. No queda otra:  “Mexicanos al grito de guerra”.
Que no calle el presidente, tiene que decirle a los mexicanos la verdad.

Pese a cientos de protestas, mañana sábado otro gasolinazo. Que Tezcatlipoca y Omecihuatl nos agarren con calzones.