domingo, 5 de julio de 2015

EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta al Gober) De Julio Ayala Carlos


Sustitutazo…
EN EFECTO, NO había necesidad de que la Corte, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), determinara que el “maestro”, o mejor dicho, el profesor que no se presente a laborar tres días consecutivos perderá su empleo, pues eso ya lo establece la ley y es reconocido en todas partes.
Claro, eso no ocurre con el magisterio, con los que militan en la Cnte, a nivel nacional, y en la Ceteg, a nivel estatal, pues hasta ahora, y desde hace muchos años, pueden no laborar, por muchos días, e incluso por meses, y percibir de manera oportuna, y hasta adelantada, su salario, con el ingrediente que, de no otorgársele, acusan que es hostigamiento laboral en contra de la educación.
El ejemplo más notorio, y actual, es del plantón de cetegistas que por casi nueve meses mantienen en la plaza cívica “Primer Congreso de Anáhuac”, en contra de la reforma educativa, y que tiene que ver, en concreto, con la evaluación de los “maestros”. Sin embargo, pese a tener abandonado a los alumnos, las aulas y su trabajo, ellos continúan cobrando sin ningún contratiempo su quincena, y sin ningún problema.
Eso, ciertamente, no ocurre en ninguna parte, salvo en la Secretaría de Educación Guerrero, en donde los “maestros”, con el pretexto de la defensa de sus derechos laborales, como es el caso, pueden no laborar. En cualquier otro empleo, y más si se trata de la iniciativa privada, un retraso incluso puede, y es, objeto de castigo, que tiene que ver con el descuento del día, o incluso, la separación del cargo.

¿Y por qué no ocurre lo mismo en el magisterio guerrerense, si faltar a impartir clases, a cumplir con enseñar a los alumnos va en perjuicio de su educación? La respuesta es sencilla, y tiene que ver con la indolencia de los gobiernos, con la complicidad con la que se conducen y con la impunidad que fomentan, en beneficio de unos cuantos, y en perjuicio de otros, que son los niños y jóvenes estudiantes.
Aplicar la ley, y en este caso, la laboral, ya lo hemos dicho una y otra vez, no es represión, y ciertamente es lo que le ha faltado a los gobiernos, sin que ello implique mano dura o autoritarismo. No se puede, ni debe permitir el abandono de las escuelas, de las aulas y los alumnos, por un lado, y por el otro, seguir pagándole a quienes se dicen maestros y sin que éstos cumplan con su responsabilidad de enseñar a los niños.
Hay que decirlo. Ciertamente fue un exceso, o lo que es lo mismo, no había necesidad que la Corte se pronunciara en el sentido de que “maestro” con más de tres faltas en su trabajo será cesado del mismo, pues eso ya está en la ley y es reconocido por propios y extraños, aunque dado el descrédito y la falta de autoridad que priva en el gobierno, quizá era necesario que la Suprema Corte de Justicia de la Nación se pronunciara al respecto. Sin embargo, el cumplimiento de los “maestros” en su trabajo no es cuestión de sentencias por parte del máximo tribunal del país, sino de compromiso de las autoridades para hacer cumplir la ley.
Y es que, ¿quién no sabe que las autoridades negocian la ley con los maestros? ¿Quién no se ha dado cuenta que, en el caso de Guerrero, el gobierno les sigue pagando a los “maestros” para que no le causen problemas, o para que vuelvan a las aulas? ¿Quién ignora que gobierno y magisterio mantienen acuerdos perversos que van en contra de la educación de los guerrerenses?
¿Se tenía que recurrir a la Corte para que el gobierno cumpla con lo que le corresponde? ¿Acaso no sabe que seguir pagando a “maestros” flojos, faltistas e irresponsables, es atentar contra la educación de los guerrerenses? Ciertamente, son chingaderas.
Y EN OTRO ASUNTO, te comento, mi estimado Sustituto, que toda vez que las mujeres no ganaron las diputaciones y las alcaldías que suponían ya tenían en su bolsa con aquello de la paridad de género en las candidaturas, ahora quieren ganarlas en la mesa, es decir, sin haberlas ganado.
Sí. Como te habrás dado cuenta, ahora las mujeres que no ganaron en las urnas las 14 diputaciones locales que por equidad les entregaron los partidos políticos participantes en la elección del 7 de junio, ahora quieren ganar esos espacios por la vía plurinominal, a fin de que el Congreso se tengan igual número de diputados y diputadas.
Jejé. Es decir, como no ganaron en las urnas, ahora quieren ganar, de las 46 diputaciones que tiene el Congreso local, 23 de éstas “por paridad de género”. ¿Y qué van a querer después?
POR ÚLTIMO, expreso mi  malestar por lo del magistrado “sin sala” del Tribunal Superior de Justicia, quien con Ángel Aguirre se desempeñó como presidente del Poder Judicial y luego como secretario general de su Gobierno, Jesús Martínez Garnelo. Son también chingaderas que cobre sin trabajar.


Comentarios: julio651220@hotmail.com