domingo, 5 de julio de 2015

INTERNOS BUSCAN SUPERARSE CON PROGRAMAS DE CAPACITACIÓN

Chilpancingo, Guerrero, 5 de julio.- Durante tres días, internos del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Chilpancingo, participaron en un curso taller de elaboración de bisutería, como una de las propuestas de los gobiernos federal y estatal para fomentar el autoempleo y la convivencia.
Como parte de las actividades del Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia En Guerrero Nos Mueve la Paz",  Marbella, Rosa, Eduardo y Gonzalo, recibieron la capacitación en el penal de esta capital.
"Me siento contenta y relajada, nos sirve como superación personal para que el día que salgamos, podamos tener un negocio", comentó Marbella al dar su testimonio.
Por su parte, Eduardo dijo sentirse contento con este curso, pues contará con conocimientos que podrá transmitir a sus familiares para contribuir a la economía de sus familias: "Estos tipos de talleres están perfectos, pero debería haber más", agregó.
En tanto Rosa, comentó que esta actividad alienta su creatividad y la anima a seguir adelante junto a su familia para emprender un negocio.
Asimismo Gonzalo agradeció que las autoridades se ocupen de ellos, ya que estas acciones contribuyen a su superación personal y a tener una nueva forma de vida.
"Es de suma importancia para nosotros que estamos aquí, para que progresemos y al salir podamos tener una micro empresa", dijo.
Durante tres días, reclusos del Cereso de Chilpancingo participaron en el curso taller de elaboración de bisutería, que les servirá para autoemplerse y contribuir a la economía familiar.
La instructora del taller, Ema Mariana Caro Martínez detalló que con la iniciativa Manos Creativas se capacita a personas de bajos recursos o que no tiene la facilidad de tener un ingreso, por lo que en Guerrero se puso énfasis en los Ceresos, para que cuando los internos obtengan su libertad tengan la oportunidad de un empleo.
Lamentó que en muchas ocasiones la sociedad juzgue a quienes se encuentran recluidos, ya que se olvidan que ellos también son personas que luchan por salir adelante y tener un empleo.
El curso taller tuvo una duración de tres días y está dirigido a los reclusos para que puedan autoemplearse y contribuir a fortalecer la economía familiar, mismo que también fue impartido en Acapulco.