Mi estimado Sustituto...
ERA OBVIO. La creación de
la octava región del estado, “con el fin de detonar su desarrollo”, tiene, o
tenía que ver, con la creación de nuevos municipios, que a decir de uno de sus
impulsores, hoy secretario de Desarrollo Rural, Rigoberto Acosta, deben ser 10,
que de ser aprobados por el Congreso local, junto con los 4 que están
demandando pobladores de la Costa Chica y la Montaña, sumarían en total 95,
toda vez que actualmente se tienen 81.
Y es que, arguyen quienes
los promueven, con su creación los recursos públicos llegarán directamente a la
población de los mismos, que hoy por hoy se encuentran olvidados, y en
consecuencia, en la pobreza y la marginación.
Sin embargo, la realidad
es otra. Está demostrado que la creación de nuevos municipios, como
recientemente lo fueron Cochoapa el Grande, que se desprendió de Metlatonoc, y
José Joaquín de Herrera (Hueycantenango) que hizo lo propio de Chilapa de
Álvarez, solo pulveriza los recursos, y por el otro, crea nuevos ricos, en las
personas de quienes los impulsan, al convertirse en los nuevos presidentes
municipales.
En efecto, tanto en
Cochoapa el Grande, como en Hueycantenango, y otros municipios más de reciente
creación, la pobreza y marginación de los habitantes y los pueblos es la misma,
mientras que quienes han sido sus presidentes municipales se convirtieron en
los nuevos ricos. Es común ver en las nuevas cabeceras municipales imponentes
edificios que, o son la sede de la presidencia, o la casa del alcalde, y a las
puertas camionetas de lujo que nada tienen que ver con el progreso social.
No. No estamos en contra
de la creación de nuevos municipios en Guerrero, pero poner como argumento
principal para su creación que con ellos los recursos públicos, y
posteriormente el progreso va a llegar a esos pueblos, es una vil mentira, pues
está demostrado que hasta ahora eso no ha ocurrido, precisamente porque quienes
los impulsan se convierten en los nuevos alcaldes y en consecuencia en los
depredadores del presupuesto.
En efecto, si crear nuevos
municipios fuera la solución o la vía para el crecimiento y desarrollo de los
pueblos, entonces Oaxaca, con sus más de 500 municipios, fuera de los estados
más prósperos del país, o la región de la Montaña de Guerrero con un total de
19, fuera ejemplo de desarrollo.
Lo que sí ha generado la
creación de nuevos municipios, como los que pretende conseguir Rigoberto Acosta
en lo que es la sierra, considerada como la octava región del estado, es que
aparezcan nuevos ricos, que se erigen en caciques de los pueblos. Así ha
ocurrido hasta ahora…
Decir pues que con la
creación de nuevos municipios, 10 en la región de la sierra, dos en la Montaña
y otros dos en la Costa Chica, se busca el desarrollo de los pueblos, es pues,
una vil mentira, y el ejemplo más claro, y reciente es el hasta hace poco
alcalde de Hueycantenango, que de ser un muerto de hambre, válgase la
expresión, hoy en día es el hombre más rico de ese pueblo.
Y es que, claro está,
hasta ahora no hay una real y efectiva fiscalización de los recursos públicos,
o mejor dicho, de la aplicación de la ley. No hay, hasta ahora, un ex alcalde
que por sus raterías, corrupción y robo de los recursos públicos, esté en la
cárcel.
Y no es que no nos
interese, como dice tu secretario de Desarrollo Rural, Rigoberto Acosta, que el
desarrollo “llegue a hombres y mujeres de la recién reconocida sierra de
Guerrero, como Octava Región”, sino que simplemente no les compramos ese
argumento.
Yo, como muchos, no
creemos que con la creación de nuevos municipios, que ciertamente se encuentran
en condiciones de abandono y atraso, como se vive en la sierra, con “nula
presencia institucional y el que jamás lleguen políticas públicas y programas
gubernamentales a esa región”, como argumenta, se acabe con ese abandono y
atraso, porque como ya te dije, la realidad ha demostrado lo contrario.
Jejé. Yo dudo que don
Rigoberto Acosta no quiera ser presidente municipal de su pueblo, como otros
más que también andan impulsando el proyecto de creación de nuevos municipios.
Deveras. Conozco a dos que tres que impulsaron nuevos municipios, que fueron presidentes
municipales de los mismos, y que ya no viven ahí. La razón, porque salieron
huyendo por haberse robado y enriquecido con el presupuesto.
Claro. Hay excepciones.
Pero, ¿quién garantiza que éstos no solo persiguen el billete, como los otros?
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julio651220@hotmail.com