JESÚS LÉPEZ OCHOA |
Mientras el fiscal Miguel
Ángel Godínez se divierte enalteciendo su egolatría y haciendo de la Fiscalía
una historieta cómica en las redes sociales, en Guerrero aumentan los delitos,
las víctimas, la percepción de inseguridad y el costo que los ciudadanos tienen
que pagar por su ineptitud.
Llama la atención que
cuando se dan a conocer estudios sobre el tema de la inseguridad en Guerrero
las autoridades estatales optan por el cómodo silencio.
La semana pasada se
presentó a nivel nacional por parte del INEGI la Encuesta Nacional de
Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2015, que entre
otras cosas revela que en el estado, no sólo ha aumentado la tasa de delitos y
la percepción de inseguridad entre la gente, sino también que el costo del
delito para los guerrerenses ha sido de los mayores del país.
El costo del delito es un
concepto que integra el gasto de las personas en medidas preventivas como la
colocación de dobles puertas, chapas, alarmas, alambrados; las pérdidas
económicas que han sufrido las víctimas del delito, y los gastos por daños a su
salud derivado de lesiones u otros efectos causados por ser víctimas de la
delincuencia.
El INEGI estima que el
costo promedio del delito por persona que ha sufrido alguna afectación fue en
2014 de 5 mil 861 pesos a nivel nacional. En Guerrero fue de 7 mil 86 pesos,
aumentó 49.4 por ciento en relación al año 2013 cuando era de 4 mil 744 pesos.
De todos los estados del
país, solamente en Michoacán y Durango hubo un mayor incremento en el costo del
delito que en Guerrero. En Michoacán aumentó 67.7 por ciento y en Durango 50.3
por ciento.
Otro dato alarmante que
nos proporciona el INEGI es que la tasa de delitos aumentó en Guerrero de 35 mil
366 a 42 mil 690 por cada 100 mil habitantes mayores de 18 años y en menos del cinco por ciento de los casos se
inicia una averiguación previa.
Me extraña que hasta la
fecha no haya fijado ninguna postura el gobernador Rogelio Ortega, el
secretario de Gobierno David Cienfuegos o ya de pérdida el fiscal Miguel Ángel
Godínez, ya que los ministerios públicos aparecen como una de las instituciones
en las que menos confían los ciudadanos.
De plano en materia de
seguridad el gobierno saliente de Guerrero se ha visto sumamente indolente e
ineficiente, cuando hablamos de un aumento mayor al 20 por ciento en la tasa de
delitos que se cometen en el estado.
Mientras eso pasa, el
fiscal Miguel Ángel Godínez da una clara muestra de despreocupación y hasta de
ocio, al promoverse en las redes sociales con la imagen de Batman, como si
fuera un superhéroe, cuando está a la vista que no ha dado resultados al frente
de la Fiscalía.
Es una burla a los
guerrerenses. Ahí están las cifras del INEGI. Ojo gobernador electo Héctor
Astudillo, no le vayan a querer vender súper historias para seguir en el cargo.
Guerrero necesita gente seria, no “batifiscales”.
jalepezochoa@gmail.com