Vaya, vaya, en un
escenario singular y de pronóstico reservado como de principios del siglo
pasado, en plena decadencia del porfiriato se van a llevar a cabo las
elecciones en México, al menos eso se entiende. Por eso el presidente ante la
pregunta sobre la reforma educativa, se detuvo a decirles a reporteros que lo
cuestionaron y a los cuales evadió con una simple respuesta: “¿Usted me escuchó
que dijera eso? Dije, ¡hay que seguir adelante!..”. Y así es, los comicios
siguen adelante parafraseando a la vieja consigna de Luis Echeverría; “arriba y
adelante…”.
No se requiere
tener una bola de cristal, ser miembro de una organización secreta o poseer los
archivos del cisen, gobernación y todas las grabaciones habidas y por haber
para vislumbrar algunos escenarios para el próximo domingo siete de junio. Sólo espero que las
autoridades, los disidentes no nos vayan a salir con su “domingo siete” el día
de las elecciones y salgan a relucir las trampas, urnas embarazadas, monederos,
rotoplás y demás instrumentos direccionadores ilegales del voto: despensas, dinero
contante y sonante en medio de un escenario de violencia de los que no quieren
que se lleven a cabo los comicios y que están haciendo hasta lo imposible para
que eso suceda.
El consejero
electoral, Arturo Sánchez definió así este proceso por la forma, neoporfirista,
por el fondo, la negación de la democracia; “las elecciones no se van a realizar
a la fuerza, pero tampoco queremos que por la fuerza se impida la organización
de las elecciones….”. Esta aseveración del consejero, pone a prueba diversas
manifestaciones como la sucedida en Oaxaca, donde maestros y disidentes de
quién sabe que ciclo escolar, sacaron a los soldados de las sedes del INE, en
ese estado en llamas. Y otros daños colaterales menores como la muerte del
candidato de PRD en Chalco, el bombazo de Matamoros, la quema de papelería en
Tlapa, Guerrero, la detención del joven Vallejo que huele a estrategia
electoral para beneficiar a Silvano Aureoles del PRD amparado y guiado por los
Pinos para gobernar Michoacán, entre otras perlas delictivas y tradicionales
del sistema electoral mexicano. Si en Oaxaca le hicieron “pipis y gañas” al
ejército, ¿que están planeando para Guerrero, tanto la ceteg, como los
normalistas, y los que están atrás de
ellos y de todo esto?
En el supuesto caso
de que hubiera impedimento para instalar las casillas, enfrentamientos entre el
ejército, las policías y los disidentes, quema de urnas, heridos y muertos, la
elección se podría cancelar. Hipotéticamente sería un escenario que no
beneficiaría a ninguno de los partidos contendientes. Sabido es quién controla
el senado y la cámara. Y menos a la población que está convencida que votar es
un derecho establecido en la constitución y una forma de elegir a sus
representantes.
Otro escenario,
sería, que triunfara el PRD-PT y los partidos coaligados. La respuesta vendría
ahora del tricolor, que saldría a las calles a protestar por la derrota y a
tratar de revertirla. Si esto fuera al
revés, el PRD-PT y demás partidos, harían lo propio en contra del PRI. Se
imaginan; la ceteg encima de lo que se mueva, los padres y los normalistas, los
grupos radicales, la guerrilla y las bases del narco a los que les urge un
estado en paz para continuar con la producción de opio, y de pilón, una gama
imposible de cuantificar de conflictos electorales y poselectorales; hundirían
al estado en la desgobernanza, el caos y un terreno fertilizado para cualquier
acción represiva, de violencia direccionada y habría un vacío de poder que
requeriría a bote pronto la participación del senado de la república para poner
orden y constituirse en colegio electivo.
Nada de esto le
conviene a un estado que ha pasado las de Caín; meteoros, temblores y
huracanes; corrupción, el chicongunya y la tragedia de doña Chonita que le
robaron sus muletas regalo del dif municipal de Chilapa, ciudad de la baja
montaña a la que han llegado militares y policías federales; un cardumen de
vehículos blindados, artillados y los famosos “Rinocerontes” para salvaguardar
la elección.
Pese a este
desplegado de seguridad imponente, ayer miércoles la carretera a Tixtla y
Chilapa, fue bloqueada por miembros de la ceteg y normalistas. Se suscitó un
enfrentamiento del que todavía no se sabe mucho o casi nada. ¿A qué vinieron
entonces las fuerzas policiacas federales?
Los cetegistas,
normalistas, crimen organizado, delincuencia de cuello blanco, ¿apoco nos va a
salir con su domingo siete el día de las elecciones?
De reojo
El llamado de los
candidatos de tres partidos que se sumaron al proyecto de Beatriz Mojica Morga,
a que decline Walton, es una cuña para que la gente de Acapulco, vea la clase
de “ojeis” que es Luis Walton al darle la espalda al partido que lo llevó a la
alcaldía porteña. La respuesta de la militancia del PRD, no está en el viento, está
en el voto.