Terminaron las primeras elecciones federales de 2015 en la que se eligieron, desafortunadamente una sola mujer y ocho gobernadores, más los diputados federales que representaran a los partidos políticos y a los 300 distritos del país en la Cámara de Diputados.
Lecciones y aprendizajes son muchos y de diferentes dimensiones de importancia:
1.- Los independientes se posicionan como una alternativa digna de estudiarse en el transcurso del tiempo. A pesar de sus victorias, el sistema político no está diseñado para su sobrevivencia ya que los consensos no permiten caudillismos.
2.- Las elecciones siguen siendo caras y poco eficientes. El INE no logró superar su propias expectativas de participación. Sólo el 47.72 del listado nominal ejerció su derecho al voto, es decir, un poco mas de 39 millones de mexicanos.
3.- La legislación electoral sigue siendo laxa en materia de solución de controversias. Ignacio Peralta, candidato a gobernador de Colima tendrá que hacer uso de las mejores estrategias de posicionamiento para consolidarse como el verdadero ganador y elegido por la gente, y tendrá que implementar muchas más tácticas para legitimarse.
4.- La comunicación en campaña de los candidatos con partido no está permeando en la gente, no seduce, no persuade ni mucho menos llama a la acción. Siguen dominando las estructuras territoriales para ganar una elección.
Podríamos enumerar más lecciones entre políticas y técnicas como la fragmentación del voto, votos divididos, gastos excesivos de las campañas, legislación de nueva generación etc,
Sin embargo, lo más importante de la jornada electoral intermedia del 2015 es que el grueso de la población no se siente satisfecha con la elección de sus candidatos ya que no representan- ni los nuevo y los viejos actores políticos- un modelo aspiracional de vivir o que perciban que con sus nuevos gobernantes pudieran ver cumplimiento, rumbo y/o mejoría en sus formas y calidades de vida. ¿Usted estimado lector sí se siente satisfecho?
Hojas de Cheche´en
Los siguientes meses después de ésta elección serán claves para el posicionamiento de los actores electos en las gubernaturas, presidencias municipales, diputaciones locales y federales.
La estrategia de comunicación que empleen será la pieza fundamental para validar si sus hechos hablan más que sus palabras o sabremos si una vez mas construimos, a través del marketing electoral, funcionarios inmóviles y ricos en demagogia.
El camino no es fácil, habrá que construir modelos estratégicos que permitan transitar de una comunicación de gobierno a la elaboración de escenarios electorales viables para la reelección de legisladores y alcaldes. En este periodo la clave será como generar escenarios óptimos de legitima representatividad. Se acerca 2016 con su docena de gubernaturas en juego. Al tiempo.
@javoesquivel
*Javier Esquivel Díaz es internacionalista y consultor en comunicación política.