Tal y como se ha venido ventilado el asunto de la "ausencia de los dineros" en diversos ayuntamientos que los presupuestos etiquetados fueron flagrantemente "violados" y ese recurso económico debió haberse canalizado para otros menesteres, cuyo destino final se desconoce. Pero en si, queda para la Ley la aplicación de la justicia en contra de quienes -tal y como lo ha expresado el Contralor del Gobierno del Estado Julio César Hernández Martínez, deberán ser investigados-. Más bien severamente castigados, pues se cae en dos delitos. Desvío de recursos y robo.
Es por ello, que en los 81 municipios de Guerrero, solo en 20 se festejaron decorosamente a estos tragahumos. Personas que con el valor humano, se enfrentan sin el mínimo equipo de protección y seguridad en cualquier conflagración; a ello, habrá que agregarle sin el seguro de vida debidamente registrado ante las empresas responsables de estos documentos que amparan cierta cantidad de dinero que les deberán bonificar en caso de un accidente de funestas consecuencias..
Sin pena ni gloria en Atoyac, a los bomberos ni un saludo siquiera pudieron recibir, ya no se diga del presidente municipal, Carlos Armando Bello Gómez -que se niega a recibir a los ciudadanos como es su responsabilidad- ni del cabildo irresponsable -salvo excepciones de miembros- tuvieron la calidad humana de llevarles un presente o invitarles una comida, para dar muestra del agradecimiento. Ingratos funcionarios; cuando se sabe que se cuenta con personal valeroso, intrépido y responsable.
Sin carro de bomberos, los que integran éste cuerpo, solo lamentaron la perdida de valores del Cabildo cobarde y cínico.