Un total de 408 mil 602 estudiantes guerrerenses que
reciben becas escolares por parte de la Secretaría de Desarrollo Social
(Sedesol), a través del Programa de Desarrollo Humano Oportunidades, regresaron
a clases, tras el periodo vacacional de verano.
La dependencia federal informa, asimismo, que comenzó a
pagar el cuarto bimestre a los beneficiarios, por lo que estima una derrama
económica de 10 mil 450 millones de pesos, en beneficio de 6.5 millones de familias
en el país.
La mayor parte de los recursos se traducen en becas
escolares que reciben seis millones de niños y jóvenes en condiciones
socioeconómicas adversas, quienes han incrementado sus posibilidades de
continuar estudiando hasta en un 44 por ciento. En el caso de los adolescentes,
sustituyen el trabajo por la escuela hasta en un 48 por ciento, de acuerdo con
evaluaciones externas del programa.
De los becarios, 53 por ciento son niños y niñas que
cursan educación primaria, entre el tercero y el sexto grado, en tanto que más
del 30 por ciento estudia la secundaria; el resto son estudiantes de
bachillerato.
Estos logros son posibles mediante la participación de
maestros y autoridades del sistema educativo nacional. Más de 132 mil escuelas
en todo el país tienen becarios de Oportunidades; de ellas, 120 mil son
primarias y secundarias, y 12 mil 500, de educación media superior.
Los estados con mayor número de becarios son Chiapas, con
648 mil 467 estudiantes, y Veracruz, con 580 mil 357; siguen Puebla, con 466
mil 673 alumnos; Guerrero, con 408 mil 602, y México, con 402 mil 407.
El resto de las transferencias económicas pretende mejorar
la alimentación, educación y salud de los habitantes de los 5.8 millones de hogares
incorporados. En el caso del PAL, entrega cerca de 690 millones de pesos, cifra
que incluye tanto los apoyos a las titulares del programa, como los recursos
temporales para familias que transitan a Oportunidades.
Las transferencias se realizan bimestralmente, mediante
depósito en una tarjeta bancaria de débito, por lo que ningún servidor público,
federal, estatal o municipal, tiene acceso a los recursos que reciben los
beneficiarios una vez que han demostrado que cumplieron sus corresponsabilidades,
entre ellas que los hijos en edad escolar asistan regularmente a clases y las
familias acudan a sus citas médicas programadas.