Un contexto lamentable es que este sistema de mercado capitalista, en su fundamentalismo ha secuestrado la democracia y la izquierda, desvestida de ideología y prisionera del poder oligárquico naufraga y arrastrada por las corrientes en aguas neoliberales; ya que, sin ideología ni programa con que trazar su propio rumbo, ha de seguir la pauta que le marcan los mercados.
Un extenso movimiento
ciudadano democrático, reflexivo, antifascista y anti-neoliberal es
imprescindible.
El huevo de la serpiente
eclosiona. Todo ello ante una absoluta falta de rumbo político, de estabilidad
económica, un desajuste de los sindicatos y un panorama sin creación de
empleos, pues el mercado mundial lo mancan otras directrices del G-8, bajos las
licencias de los Tratados signados. Hay huevos dispuestos por doquier; bajo
cualquier pretexto de lucha violenta en sus diversas anatomías que lesionan las
dignidades humanas: trata de blancas, sodomizar juventudes, alentar violencia
entre estudiantes, drogadicciones y una aplastante desaparición de los derechos
humanos.
Se articula una compleja
relación en el seno de la sociedad civil entre movimientos sociales de
diferente raigambre, y organizaciones ciudadanas con intereses sectoriales del
nuevo gobierno tricolor que se avecina, donde expertos si en diversos tópicos
de la política asumen su papel; otros, en una reingeniería buscan nuevos políticos
con y sin praxis adentrarse en temas como la transparencia y la corrupción.
Algunos de los sectores
tradicionalmente excluidos, particularmente en el caso de algunos movimientos
indígenas, pueden reivindicar posiciones que ponen en cuestión no sólo el
sistema democrático existente, sino también al Estado. No hay mediadores, ni la
voluntad deseada.
No se visualiza la
eficiencia de cada actor en sus posiciones de funcionarios demócratas o de
izquierda, pues si bien el ser figura pública los tiene y mantiene
constantemente ante la opinión pública; también es cierto, que la ambición del
poder por el poder, les gana su codicia y avaricia, que el don del servicio del
que en un supuesto, hacen gala. El mercado carcome a la sociedad consumidora.
Ellos degustan los presupuestos. La cola de la serpiente se persigue.
Los huevos están dispuestos,
donde se vislumbran negros presagios, si el enfoque de las organizaciones
ciudadanas apuntan a la promoción de una paz positiva que tienda a descartar la
violencia estructural, y a la promoción de la seguridad humana que, sin excluir
al Estado de una serie de acciones e iniciativas conjuntas y consensuadas, vaya
más allá de una visión estado-céntrica, en la construcción de instituciones
democráticas. Es unidad de todos.
Hay mucho que lamentar; pero
también demasiado por construir. Nuestra juventud debe dejar a un lado lo medroso,
de ser rehén de simuladores y castrosos redentores o salvadores con discursos arcaicos
que son seductores al oído; pero distan de la realidad en el hacer y el deber.
La serpiente, vende huevos, la serpiente ha bajado del árbol.
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