Pepe Grillo
Durante la pasada campaña electoral, los aspirantes a puestos de elección popular se tomaron millones de fotografías con otros tantos ciudadanos. Esa era precisamente la idea: acercarse a la mayor cantidad de gente posible.
Que un señor detenido en España, como presunto responsable de tráfico de drogas, haya aparecido en algunas de esas fotos con protagonistas del quehacer político mexicano, nada significa. Es responsabilidad de los medios eludir escándalos gratuitos.
El Partido Revolucionario Institucional reaccionó rápido. Fijó su posición: apego irrestricto a la ley. Si el señor detenido en España es responsable de algún delito, que sea llevado ante la justicia. No hay más.
La batalla
La delincuencia organizada quiere asumir el control de San Luis Potosí.
Busca establecer ahí su imperio del terror: extorsiones, secuestros, asesinatos, robos, venta de droga. Su negocio es el miedo. Ya hemos visto, en estados vecinos, la estela de dolor que generan los delincuentes.
El Ejército, sus solados, se la están rifando para evitarlo. Se han registrado en días consecutivos intensas balaceras con un alto saldo rojo. La acción de los uniformados corresponde al tamaño del desafío. Lo que hacen es defender a la población, a la gente común y corriente.
Ese es el día a día de las Fuerzas Armas. Las policías fallan o son cómplices y ellos tienen que entrar al quite. No queda más que corresponderles.
Sicilia en EU
El grupo que encabeza el poeta Sicilia emprende una nueva marcha. Ahora de carácter internacional. El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad cruzará la frontera norte e incursionará en territorio norteamericano. Las víctimas buscan contribuir a la construcción de la paz.
Sin paz, las libertades civiles están en riesgo de perderse. Sería positivo para México que el mensaje del movimiento penetrara en la opinión pública norteamericana.
Los vecinos deben saber que detrás de su apetito insaciable por drogas y sus leyes de venta libre de armas de fuego, están muertos mexicanos. Decenas de miles de muertos.
Mexicanos distinguidos que son respetados en Estados Unidos se unirán a la marcha que llegará a Washington DC el 12 de septiembre. Hay que darle seguimiento.
Diamante
En los próximos meses, en Estados Unidos y México iniciarán nuevos periodos de gobierno.
Enrique Peña será el presidente de nuestro país y el nombre del mandatario norteamericano se definirá en noviembre. Es una oportunidad espléndida para relanzar la relación diplomática desde una plataforma más equilibrada.
Ambos países tienen enemigos comunes cuya operación criminal no conoce fronteras. Están obligados, en consecuencia, a trabajar de manera conjunta pero escuchando, no imponiendo criterios. No hacen falta palmaditas en la espalda. Lo que urge es respeto.
Seguimos siendo, a pesar de los tres mil kilómetros de frontera que compartimos, vecinos distantes.
Cronos
La disputa por lo que quedó del PAN se ha vuelto una cuestión de tiempo.
El presidente Calderón quiere que los cambios se hagan antes del 30 de noviembre. Sus rivales prefieren esperar a que deje la Presidencia, para que haya piso parejo.
Por lo pronto, los panistas que se reunieron ayer con Felipe, salieron corriendo de Los Pinos. Los chicos de la fuente sólo vieron la polvareda.
pepegrillo@cronica.com.mx