Milenio
Según la tarjeta informativa que los policías involucrados dirigieron a sus superiores, investigaban el secuestro exprés de un funcionario del INAH.
Y es que el automóvil con placas diplomáticas era seguido por los tripulantes de un Tsuru blanco, el cual carecía de placas.
La presunción del robo derivó de un secuestro exprés que se registró horas antes en la zona de Tres Marías, municipio de Huitizilac, Morelos, contra un empleado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El trabajador, del que se omite su nombre por razones de seguridad, fue privado de su libertad durante cinco horas; lo despojaron de un vehículo oficial de la marca Passat, color negro, 11 mil pesos en efectivo, además de sus tarjetas bancarias.
MILENIO pudo conocer la tarjeta informativa que los agentes dirigieron a sus superiores.
“A consecuencia de dicho reporte (de plagio) y con la finalidad de implementar acciones tendientes a reducir los índices de robo a automóviles y secuestro en la zona conocida como Tres Marías, en los límites del Distrito Federal y el estado de Morelos, se implementó un operativo, mediante el cual los elementos de la Policía Federal realizaron recorridos de vigilancia y acciones de supervisión tendientes a inhibir y disuadir la comisión de delitos”, se menciona el reporte.
El operativo se llevó a cabo con la participación de personal de las coordinaciones estatales de Morelos y el Distrito Federal.
Según lo declarado por los elementos que participaron en el operativo, alrededor de las 07:30 del pasado viernes, al ir circulando por una brecha, notaron la presencia de dos vehículos: un Tsuru blanco sin placas y una camioneta blindada Land Cruiser con placas diplomáticas BCM-242, expedidas por la Secretaría de Relaciones Exteriores.
“Considerando las características de la camioneta, el tipo de terreno donde se encontraba (lugar de difícil acceso) y atendiendo a las condiciones en que se produjeron los hechos con el integrante del INAH, los elementos de la Policía Federal presumieron que podría tratarse de un vehículo que acababa de ser robado, el cual estaba siendo resguardado por el vehículo Tsuru.
“Con motivo de lo anterior, dieron alcance a los vehículos, marcándoles el alto; sin embargo, los tripulantes de las unidades hicieron caso omiso y continuaron su marcha entre diversas brechas”, se lee en la tarjeta.
Al hacer maniobras para dar alcance a los vehículos se realizaron disparos con la finalidad de lograr que los automóviles detuvieran la marcha.
La camioneta con placas diplomáticas detuvo la marcha al llegar a la carretera federal México-Cuernavaca, cuando uno de los neumáticos explotó, mientras que el Tsuru tomó una dirección distinta.
“De forma posterior al evento, se tuvo conocimiento de que la camioneta Land Cruiser, con placas diplomáticas, era tripulada por tres personas; el conductor responde al nombre de Fabián Molino Yera (capitán de la Marina que vestía de civil) y dos personas de nacionalidad estadunidense, de 62 años de edad y de 49 años.
“Como consecuencia de los hechos descritos, los dos estadunidenses resultaron heridos, por lo que fueron trasladados para su atención al Hospital Inovamed, ubicado en Cuauhtémoc 305, colonia Lomas de la Selva, en Cuernavaca, Morelos”, finaliza el parte.
Versiones encontradas
Después del incidente, al lugar llegaron autoridades de la Secretaría de Marina y del Ejército mexicano. Algunas versiones de autoridades federales señalan que tras la llegada de los marinos, el personal naval limpió el vehículo diplomático, recogió los casquillos y entregaron lo que consideraron a la Procuraduría General de la República (PGR).
Otras manifestaciones fueron que los federales les marcaron el alto porque los tripulantes de la camioneta “traían armas”. También dijeron que los marinos no pusieron a disposición de la PGR el arma de cargo del marino; que los federales iban en patrullas balizadas con logos de la Policía Federal y vestían uniformes. Sin embargo, corresponderá a la PGR deslindar responsabilidad sobre estos acontecimientos.
La presunción del robo derivó de un secuestro exprés que se registró horas antes en la zona de Tres Marías, municipio de Huitizilac, Morelos, contra un empleado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El trabajador, del que se omite su nombre por razones de seguridad, fue privado de su libertad durante cinco horas; lo despojaron de un vehículo oficial de la marca Passat, color negro, 11 mil pesos en efectivo, además de sus tarjetas bancarias.
MILENIO pudo conocer la tarjeta informativa que los agentes dirigieron a sus superiores.
“A consecuencia de dicho reporte (de plagio) y con la finalidad de implementar acciones tendientes a reducir los índices de robo a automóviles y secuestro en la zona conocida como Tres Marías, en los límites del Distrito Federal y el estado de Morelos, se implementó un operativo, mediante el cual los elementos de la Policía Federal realizaron recorridos de vigilancia y acciones de supervisión tendientes a inhibir y disuadir la comisión de delitos”, se menciona el reporte.
El operativo se llevó a cabo con la participación de personal de las coordinaciones estatales de Morelos y el Distrito Federal.
Según lo declarado por los elementos que participaron en el operativo, alrededor de las 07:30 del pasado viernes, al ir circulando por una brecha, notaron la presencia de dos vehículos: un Tsuru blanco sin placas y una camioneta blindada Land Cruiser con placas diplomáticas BCM-242, expedidas por la Secretaría de Relaciones Exteriores.
“Considerando las características de la camioneta, el tipo de terreno donde se encontraba (lugar de difícil acceso) y atendiendo a las condiciones en que se produjeron los hechos con el integrante del INAH, los elementos de la Policía Federal presumieron que podría tratarse de un vehículo que acababa de ser robado, el cual estaba siendo resguardado por el vehículo Tsuru.
“Con motivo de lo anterior, dieron alcance a los vehículos, marcándoles el alto; sin embargo, los tripulantes de las unidades hicieron caso omiso y continuaron su marcha entre diversas brechas”, se lee en la tarjeta.
Al hacer maniobras para dar alcance a los vehículos se realizaron disparos con la finalidad de lograr que los automóviles detuvieran la marcha.
La camioneta con placas diplomáticas detuvo la marcha al llegar a la carretera federal México-Cuernavaca, cuando uno de los neumáticos explotó, mientras que el Tsuru tomó una dirección distinta.
“De forma posterior al evento, se tuvo conocimiento de que la camioneta Land Cruiser, con placas diplomáticas, era tripulada por tres personas; el conductor responde al nombre de Fabián Molino Yera (capitán de la Marina que vestía de civil) y dos personas de nacionalidad estadunidense, de 62 años de edad y de 49 años.
“Como consecuencia de los hechos descritos, los dos estadunidenses resultaron heridos, por lo que fueron trasladados para su atención al Hospital Inovamed, ubicado en Cuauhtémoc 305, colonia Lomas de la Selva, en Cuernavaca, Morelos”, finaliza el parte.
Versiones encontradas
Después del incidente, al lugar llegaron autoridades de la Secretaría de Marina y del Ejército mexicano. Algunas versiones de autoridades federales señalan que tras la llegada de los marinos, el personal naval limpió el vehículo diplomático, recogió los casquillos y entregaron lo que consideraron a la Procuraduría General de la República (PGR).
Otras manifestaciones fueron que los federales les marcaron el alto porque los tripulantes de la camioneta “traían armas”. También dijeron que los marinos no pusieron a disposición de la PGR el arma de cargo del marino; que los federales iban en patrullas balizadas con logos de la Policía Federal y vestían uniformes. Sin embargo, corresponderá a la PGR deslindar responsabilidad sobre estos acontecimientos.