- Hasta 20 por ciento de los menores podría presentar miopía, hipermetropía, astigmatismo o conjuntivitis
- Bajo rendimiento escolar, inseguridad y la mofa de sus compañeros, algunas de las consecuencias de no ver bien
Si un niño se cansa muy rápido al leer, se acerca demasiado al televisor, la computadora o los objetos para distinguirlos bien y se queja de frecuentes dolores de cabeza, es probable que tenga algún padecimiento ocular que requiere atención médica para prevenir secuelas, advirtió especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El doctor Ernesto Díaz del Castillo Martín, jefe de la División de Oftalmología del Hospital de Especialidades, del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI, indicó que las trastornos de la vista con mayor frecuencia entre la población infantil son los problemas de refracción.
Se trata de la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo, todos relacionados con factores hereditarios. Díaz del Castillo detalló que para que un infante vea correctamente, su retina debe recibir imágenes nítidas de los objetos del mundo exterior. Si hay un problema de refracción, entonces esas imágenes estarán fuera de foco y la visión será borrosa, refirió.
El oftalmólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social destacó la importancia de detectar con oportunidad estos errores de visión, que se manifiestan entre los 2 y los 12 años de edad. Se estima que del 15 al 20 por ciento de los menores de 14 años presentan alguno de estos problemas en la visión, pero ellos no son capaces de “distinguir” que su visión es incorrecta, de ahí la importancia de una valoración profesional.
En ocasiones, dijo, el trastorno es monocular, es decir, en un solo ojo, lo que puede condicionar que éste no desarrolle suficiente agudeza, dando lugar a la ambliopía, popularmente conocida como “ojo flojo”, que de no corregirse a tiempo, puede dar paso al daño incorregible.
Otro de los problemas que destaca, aseveró, es la conjuntivitis, padecimiento muy frecuente entre los niños debido a la contaminación del medio ambiente o por alergias. Se enrojecen los ojos, les lloran y los pequeños continuamente se los están tallando.
Por ello, subrayó el jefe de la División de Oftalmología del Hospital de Especialidades, del CMN Siglo XXI, durante los primeros 4 años de vida del menor, el pediatra debe revisar la vista por lo menos una vez al año. Posteriormente, es recomendable realizarla antes de iniciar el año escolar.
Para prevenir estos padecimientos, el doctor Díaz del Castillo Martín sugirió atender a tiempo cualquier problema relacionado con los ojos, ya que pueden superarse con diagnóstico y tratamiento oportunos, como es, por ejemplo, la prescripción de anteojos con una adecuada graduación.
De no hacerlo, las consecuencias serán mayores, ya que además de afectar severamente el rendimiento del niño en la escuela, en caso de progresar el problema se corre el riesgo de pérdida parcial o total de la vista en uno o ambos ojos.
Además, un niño que no ve bien y no es atendido a tiempo, tendrá dificultades para su desenvolvimiento social adecuado; ante la mofa de sus compañeros, se volverá introvertido, irritable y enfrentará limitaciones para su correcto desarrollo emocional.
Por todo ello, reiteró el especialista del IMSS, es muy importante que el niño sea evaluado antes de que inicien las clases, dado que en este periodo, por el crecimiento corporal, se pueden manifestar alteraciones como la miopía y el astigmatismo.