El panorama en México no ha cambiado. Los
tres partidos poderosos se desintegran y se desvanecen a uno y otro lado.
Consolidando una nueva era de trapecistas que triangulan de la izquierda a la
derecha y de ésta al centro izquierda sin alterarse ni sufrir cuarteaduras. Sin
duda es un fenómeno que será estudiado por sociólogos en el futuro, en el presente,
sólo ha servido para consolidar grupos, personas y a diletantes de la política
que por un accidente circunstancial
llegan a posiciones que nunca imaginaron. Esta travesura histórica de alto
costo para el país, ha cobrado víctimas, entre estos, a intelectuales y
comunicadores.
Pues mientras se siguen los lineamientos para
validar el triunfo de EPN, esa lucha sorda y estéril porque los amafiados,
comenzando por el TRIFE, IFE y el máximo tribunal de la federación así lo han
cumplimentado; las protestas y patadas de ahogado de MORENA, el movimiento #Yo soy 132 y las organizaciones que se han sumado a esta
utopía nacional, no servirá para cubrir la deuda histórica con la nación por lo
fraudulento y viciado de las elecciones del 1º de julio.
Los mexicanos no entienden que mientras este
estado de cosas se mantenga, los mineros del estado totalmente Moreira,
seguirán muriendo como conejos por las explosiones de gas y el desplome de
miles de toneladas en sus cuerpos. Ni la federación, ni las compañías mineras
han hecho algo sustantivo para frenar este ola de accidentes fatales, que en
buen castellano es un genocidio por omisión tanto de los patrones como de las instancias
gubernamentales que norman la extracción de carbón del sub suelo nacional.
En tanto ya se coció el arroz para que EPN,
tome posesión del cargo, sea esta ceremonia “oficial”, en la cámara de
diputados, en la sede del tribunal Superior de Justicia, en las instalaciones
de televisa, en la casa de un magistrado, o en la pulquería “Los curados en
salud”, ubicada en el centro de Tlalpan, según lo ha documentado un experto
legislador panista, en el medallero
electoral faccioso y fraudulento, no hay quien le gane al PRIAN en esta justa
injusta nada olímpica y cotidiana en todos los segmentos electivos de nuestro
país y a la cual se prestan los partidos políticos y sus camarillas chapulineras,
pues de la noche a la mañana pasan de senadores a diputados, a gobernadores o a
secretarios de estado con la misma facilidad con la que una edecán se cambia el
look para el debate y es mostrada al desnudo en una conocida revista
supuestamente para caballeros. Puta que cursilería.
Así de facilito lo es todo, nada de cargos
contra Luis Videgaray por la triangulación de dineros oscuros para la campaña,
ni para los gobernadores voladores del PRI detenidos con maletas de dinero
(recuérdese ¿cual era el verdadero destino de los millones de dólares
encontrados en la casa de Seng Li Yegon?). ¿Quién manejó las tarjetas de
prepago de Soriana y el flujo de dinero a través de Monex y de donantes
secretos a cuenta de favores especiales?
Y como en este proceso blindado por los medios electrónicos justamente
dedicados a transmitir la frustrante actuación de los deportistas mexicanos,
destacándose clavadistas y arqueros, y la sorpresa, la chafa selección mexicana
de soccer, va por la de oro; ordalía mediática desviadora para tapar los hoyos sobre las violaciones
electorales que en cualquier país hubieran cancelado el proceso electoral del
1º de julio. Los dueños de los medios, coludidos con la “nueva gente del poder”,
han dictado la mordaza a comunicadores en México, tendiendo una tela de araña
de silencio sobre las voces que intentan suprimir la mentira por la verdad. El
caso del prestigiado académico y especialista en leyes electorales, John
Ackerman, es aleccionador, por lo que les daré a conocer fragmentos de la carta
abierta que Ackerman hace al presidente de MVS Comunicaciones el 31 de julio
pasado.
“Estimado señor Joaquín Vargas, cuando en su
momento recibí la invitación de MVS, por parte del titular de la Segunda
Emisión el señor Luis Cárdenas, para incorporarme al equipo de comentaristas de
su empresa acepté con mucho gusto y me sentí honrado por tener la oportunidad
de colaborar en un medio tan distinguido y plural. Hoy, sin embargo, con la
misma convicción con la cual acepté su invitación, me veo obligado a renunciar para no ser cómplice del silencio y la
manipulación mediática promovida por el equipo de Enrique Peña Nieto.
Al solicitar las explicaciones
correspondientes, siempre he recibido evasivas y respuestas inverosímiles. El
Vicepresidente de Relaciones Institucionales y Comunicación Corporativa de MVS,
el señor Felipe Chao, me ha informado que “no existe ningún asunto oculto de
nada” y que la falta de transmisión de mis comentarios se debe a “una cuestión
exclusivamente de tiempos”.
¿Por qué inmediatamente después de la
celebración de la elección presidencial MVS sorpresivamente decide suspender
las colaboraciones de alguien como un servidor, cuya especialidad es
precisamente el derecho electoral y quien recientemente publicó un extenso
estudio sobre los criterios de nulidad de elección del Tribunal Electoral del
Poder Judicial de la Federación?
Lo más lamentable de toda esta situación, he llegado a descubrir que la suspensión de la
transmisión de mis colaboraciones no fue una decisión unilateral por parte de
la empresa que usted preside para “quedar bien” con quien ya se ostenta como
“presidente-electo”, sino una obediente respuesta a una solicitud explícita
formulada por personas cercanas al equipo de Peña Nieto.
Luis Cárdenas ha ofrecido seguir pagándome
por mis “colaboraciones” aun cuando estas no salgan al aire, pero eso equivale
a vender mi silencio y ello es algo que simplemente no entra en los principios
éticos que rigen la conducta de un servidor. Por ello, de manera irrevocable le
presento mi renuncia…”.
La renuncia de Ackerman ¿es un daño colateral
o un ejemplo de lo que realmente esta pasando en México? ¿Se asoma el minotauro
del autoritarismo? No apagué el televisor y olímpicamente destape otra corona.