martes, 7 de agosto de 2012

OSOS SE DAN CHAPUZÓN EN RESIDENCIA DE OLINALÁ, NUEVO LEÓN.



El oso negro es una especie en peligro de extinción y protegida por la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT. Autoridades recomiendan no alimentarlos, no arrojarles piedras ni otros objetos.
San Pedro Garza García • Agobiada por el calor, una familia de osos (un adulto y cuatro oseznos) decidió invadir la casa de una familia del sector Olinalá, en San Pedro Garza García, y se dio un chapuzón en la alberca.
Además, cada vez es más frecuente que personas quienes realizan alguna actividad en esa zona, como excursionistas y deportistas, tengan encuentros cercanos con estos animales.
Algunos de estos paseantes han manifestado que los osos no se ven temerosos, al notar la presencia de los humanos, como pudiera pensarse.
En la página de la Dirección de Protección Civil del Estado se indica que el oso negro es una especie en peligro de extinción y protegida por la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2001, que tiene por objeto identificar las especies o poblaciones de flora y fauna silvestres en riesgo en la República Mexicana.
“En Nuevo León, el oso negro habita principalmente en los cerros de la zona metropolitana. Es un animal silvestre, fuerte e impredecible que por los problemas de sequía que se presentan en la región y la falta de alimentos en donde habita, baja de su hábitat en los meses de junio, julio y agosto”, se informa.
Protección Civil del Estado hace un llamado a las personas que circunstancialmente se topen con un oso a reportar el caso a los teléfonos 066 o al 01800-833-5500.
Otras sugerencias son no acercárseles, no alimentarlos, no arrojarles piedras ni otros objetos, ni tirar basura, ya que es algo que los osos buscan.
La dependencia recordó que según el artículo 420 del Código Penal de la Federación, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aplica penas de uno hasta nueve años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil días de multa a quien capture y ponga en riesgo algún ejemplar en peligro de extinción sujeto a protección especial.
También sanciona de tres años más de prisión y hasta mil días multa adicionales cuando las conductas descritas se realicen o afecten un área natural protegida.