miércoles, 5 de noviembre de 2014

EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta al Gober) De Julio Ayala Carlos

Me sorprende, no la detención del ex alcalde de Iguala, y su esposa, pues era cuestión de tiempo, sino que los hayan encontrado vivos, pues de ser cierto todo lo que se dice de ellos, incluidos los señalamientos de la Procuraduría General de la República, José Luis Abarca y María de los Ángeles Pineda, saben cosas que ponen a temblar a muchos.
Pero no es de eso de lo que quiero hablarte, sino de que, hoy que puedes, y tienes la oportunidad, la facultad que te otorga la ley, la responsabilidad política, y el compromiso moral, de combatir la corrupción, entre otras muchas cosas, que existe en el gobierno que te entregaron, es decir, el que dejó Ángel Aguirre Rivero.
Por supuesto, algunos ya se fueron, como los de la Secretaría de Finanzas, los de la Procuraduría de Justicia, hoy Fiscalía, y algunos de la Secretaría General de Gobierno, pero es un hecho que aún faltan muchos más que, en mancuerna con el anterior gobierno, hacían y aún hacen negocios.
Es el caso, entre otros muchos, de Ignacio Murguía, de negros antecedentes y actos de corrupción, y quien es, desde el gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo, coordinador del proyecto del Macrotúnel de Acapulco, y desde donde, se dice, se ha enriquecido con el visto bueno de los dos gobernadores anteriores.
Ignacio Murguía, quien tiene cuentas pendientes con la Auditoría Superior de la Federación por actos de corrupción en el manejo de los recursos públicos, desde que asumió el cargo de coordinador del proyecto del Macrotúnel, primero con Torreblanca Galindo, y luego con Aguirre Rivero, es sin duda un monumento a la corrupción, y no sólo por el presupuesto “a fondo perdido” que se le ha invertido por parte del gobierno, sino porque con ese proyecto se ha dejado en la calle a decenas de colonos, al pagarles sus tierras afectadas a precios de burla
Ya se ha dicho cómo es que este pseudo funcionario de gobierno opera, y quien por cierto se burla de las autoridades, y por extensión de los guerrerenses, en el sentido de que lo tienen en el cargo de coordinador porque en Guerrero solo hay ignorantes, y en consecuencia es el único que sabe del proyecto y cómo debe ser el Macrotúnel de Acapulco, de ahí que, señala, lo van a seguir teniendo como coordinador del mismo, como lo hizo Aguirre Rivero, y porque el actual, ni siquiera se da cuenta que es gobernador del estado.
Está, pues, en manos de Rogelio Ortega, gobernador del estado, tomar cartas en el asunto. Y es que de dejarlo en el cargo, de ratificarlo, como lo hizo el anterior, no sólo significaría que Ángel Aguirre sigue mandando en el gobierno, sino que permite, fomenta y se beneficia de la corrupción.
Mucho se ha dicho que el gobernador Ortega es un hombre honesto, responsable y sabio, además de politólogo, académico, científico, luchador social y otras tantas cosas que ahora le ven quienes antes, ciertamente ni lo pelaban. Ojalá que en honor a ello, empiece limpiando el cochinero que le dejaron, y en consecuencia, corra a tanto sinvergüenza y corrupto que al amparo del poder no sólo se ha hecho rico a costa del erario público, sino también ofendido a los guerrerenses.
 Y digo que ojalá, porque con el paso de los días nos hemos estado dando cuenta que muchos de los funcionarios que mal actuaron en el anterior gobierno, el de Ángel Aguirre Rivero, están siendo ratificados en el cargo o en su caso asignados en otras responsabilidades, en lo que parece ser un premio y reconocimiento a la irresponsabilidad, corrupción e ineficacia en el quehacer público.
Y en otro asunto, quiero comentarte que al igual que en otros municipios donde los palacios municipales han sido tomados por los cetegistas, que no maestros, en Tlapa las actividades de la administración municipal que encabeza el alcalde Victoriano Wences Real no se han paralizado, de tal forma que la acción de gobierno continúa su marcha.
En consecuencia, lo mismo se ve al alcalde de ese lugar supervisando obras que inaugurando otras, o en su caso entregando apoyos diversos, y claro, fortaleciendo las áreas de la administración municipal, lo cual refleja, como dice el eslogan del gobierno de Wences Real, “Pasión por servir”.
Claro, habrá quien diga que no es así, pero son los menos. La gran mayoría de los tlapanecos reconocen al actual gobierno municipal, que sin duda también tiene errores, pero es un hecho que son más sus aciertos, de ahí que la calificación para el alcalde Victoriano Wences sea más que aprobatoria, es decir, excelente.

Y no lo digo yo. Lo dicen los habitantes de ese municipio, considerado el “corazón de la Montaña”, de acuerdo a la encuesta que recientemente fue levantada en Tlapa, con el fin de detectar los puntos rojos de la administración municipal, y por supuesto, para enmendarlos o para revertir acciones que afectan a los tlapanecos.


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