Atoyac de Álvarez.- 01
septiembre.- Solo se acerca, preguntan el precio de las banderas, los sombreros,
las guitarras, los rebozos; pero, nadie compra. Solo quieren saber el precio.
No compran, solo ven. ¡Ni modo!
Es la contestación de Juan,
al cuestionarlo acerca de cómo va la venta de estos instrumentos y enseres que
son usados en la conmemoración del “grito de Independencia”. Pero además de que
se empiezan a vender desde el primer día de este mes de la Patria.
“Y para que el negocio sea
benéfico tenemos que vender otras prendas de vestir, como vestidos o blusas
tanto que representan la mexicanidad, como de vestir, Es así que nos ayudamos
económicamente”, destaca el entrevistado.
La gente pasa, ve, las
observa de reojo. En la mera esquina del parque está el negocio ambulante de la
venta, de la comercialización. Es otro mes, lo saben los paseantes; pues es
quincena, también; aunque no haya cobrado, dice un transeúnte Musitan un ¡chin…!
Nadie repara en que es el
mes de la patria. Mes en que se conmemora el CCII (ciento dos) aniversario del
inicio de la gesta heroica de la Independencia del dominio de los españoles por
el cura Miguel Hidalgo y Costilla. Otros
y otras más se acercan tocan y palpan la calidad de las banderas, preguntan por
la más grande, pero el precio las cohíbe, y se llevan “una aunque sea, para para
ponerla y adornar en la casa”, dicen.
Se acomodan el sombrero,
pulsan una guitarra y miran a su pareja, para que “les de el visto bueno”, de ¿como
me veo?, ¿Qué tal luzco?. . .
Juan menciona que, “ya no se
vende como antes, abrí el negocio hace una semana antes de septiembre y no he
vendido nada que se relacione
con este mes de fiesta, de no ser por la otra venta (ropa de vestir) me iría a
mi casa en ceros”. Espero que antes del día del desfile haya venta, se
reconforta contestándose a si mismo.
A un costado una exposición
de venta de libros con más de diez mil títulos, donde también se pueden encontrar
revistas y todo tipo de literatura, así como audios. La gente se pasea, ve,
algunos compran libros de su instrucción secundaria y preparatoria. Otros solo
ven la contraportada y se “hinchan” de conocimiento; “al menos, ya sé de que
trata el libro”, musita.
En tanto las banderas ondean,
entre la oferta; pero sin demanda// Grado
Cero Press